El COP28, es una cumbre climática crucial celebrada en Dubai y marcó un hito en el esfuerzo global por combatir el cambio climático. Cerca de 200 países se comprometieron a importantes acciones colectivas en materia energética, con el objetivo de cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 1.5 °C. La Agencia Internacional de Energía (IEA), en colaboración con la ONU, está rastreando de cerca el progreso hacia los objetivos energéticos establecidos en el COP28.
Una de las metas clave acordadas fue triplicar la capacidad global de energía renovable para 2030. Aunque en 2023 la capacidad para generar electricidad a partir de fuentes renovables creció más rápido que en las últimas tres décadas, aún se necesita acelerar el despliegue de energías renovables para alcanzar este objetivo.
Duplicar la tasa global de mejoras en la eficiencia energética
El avance anual debe acelerarse, pasando de un crecimiento del 2% anual a un promedio superior al 4% anual para 2030. Lamentablemente, en 2023, la mejora en la eficiencia energética global apenas alcanzó alrededor del 1.1%.
El COP28 también reconoció la necesidad de acelerar la transición lejos de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos. Aunque ha habido un crecimiento sólido en energías limpias, la demanda de combustibles fósiles alcanzó niveles récord en 2023.
Emisiones de CO2 y otros contaminantes
Es crucial limitar de manera significativa las emisiones de metano, las cuales deben disminuir en un 75% con respecto a los niveles de 2022 para el año 2030.
La producción y el consumo de combustibles fósiles generaron aproximadamente 120 millones de toneladas de emisiones de metano en 2023, lo que equivale a alrededor de 3.4 mil millones de toneladas de CO2. Este valor se acerca al récord establecido en 2019. No obstante, hay indicios de progreso, con una mejora en la transparencia de las emisiones y un impulso político en aumento.
El aumentar el número de empleos vinculados a la economía de energía limpia es crucial. Actualmente representa más de la mitad de todos los empleos en el sector energético, superando el número de roles relacionados con los combustibles fósiles en 2021. Aunque los empleos no siempre estarán en la misma ubicación o requerirán las mismas habilidades, es esencial ampliar sustancialmente el apoyo para la capacitación laboral y el desarrollo de capacidades para garantizar que las transiciones energéticas beneficien a la mayor cantidad de personas posible.
El éxito de estas iniciativas depende de la acción concertada y decidida de gobiernos, empresas y la sociedad civil en todo el mundo. Es fundamental que las próximas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional sean más ambiciosas y detalladas para garantizar que estemos en camino de cumplir con los objetivos climáticos globales.
El éxito de estas iniciativas para abordar el cambio climático depende de la acción concertada y decidida de gobiernos, empresas y la sociedad civil en todo el mundo. Es crucial que las próximas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) sean más ambiciosas y detalladas para garantizar que estemos en camino de cumplir con los objetivos climáticos globales.
Aunque se ha logrado un crecimiento en la capacidad de energía renovable y se reconoce la necesidad de acelerar la eficiencia energética, aún queda trabajo por hacer. Es esencial que sigamos avanzando hacia un futuro de energía limpia, con el apoyo adecuado para la capacitación laboral y el desarrollo de habilidades, asegurando que las transiciones energéticas beneficien a todos.
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