Reducción de las emisiones de carbono

El sector del transporte contribuye significativamente a las emisiones de carbono, y los vehículos eléctricos pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de estas emisiones. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el sector del transporte es responsable de cerca del 23% de las emisiones mundiales de CO2. En muchos países, la electricidad utilizada para cargar los VE se produce a partir de fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar. Esto significa que los VE pueden reducir eficazmente las emisiones de carbono, incluso cuando la electricidad que consumen se genera a partir de fuentes no renovables.

Además de reducir las emisiones de carbono, los vehículos eléctricos también pueden reducir otros contaminantes. En las zonas urbanas, las emisiones de los vehículos contribuyen significativamente a la contaminación atmosférica, que puede tener graves efectos sobre la salud de la población. Los vehículos eléctricos no emiten contaminantes como óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre o partículas, que son perjudiciales para la salud humana. Así pues, la adopción generalizada de los VE podría suponer mejoras significativas en la calidad del aire y la salud pública.

Transformación del sector del transporte

Los vehículos eléctricos pueden transformar el sector del transporte de varias maneras. En primer lugar, el cambio a los vehículos eléctricos puede reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, cada vez más escasos y caros. Esto podría ayudar a estabilizar los precios de la energía y reducir nuestra vulnerabilidad a los riesgos geopolíticos asociados a la extracción y el transporte de combustibles fósiles.

En segundo lugar, los vehículos eléctricos pueden reducir el impacto ambiental del transporte, uno de los principales responsables del cambio climático. A medida que más personas se pasen a los VE, la demanda de gasolina y gasóleo disminuirá, lo que se traducirá en una reducción de las emisiones de carbono.

En tercer lugar, los VE podrían contribuir a crear nuevos puestos de trabajo y estimular el crecimiento económico. A medida que aumente la demanda de VE, también lo hará la de los componentes y servicios que los sustentan. Esto podría dar lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo en la fabricación, instalación y mantenimiento de VE y su infraestructura asociada.

Retos para la adopción generalizada

A pesar de sus muchas ventajas, la adopción generalizada de los vehículos eléctricos se enfrenta a varios retos. Uno de los más importantes es su elevado coste en comparación con los vehículos tradicionales. Aunque su precio ha disminuido considerablemente en los últimos años, siguen siendo más caros que los vehículos de gasolina. Esto los hace menos accesibles para muchas personas, sobre todo para las de rentas más bajas.

Otro problema es la escasa disponibilidad de infraestructuras de recarga. Aunque muchos países han avanzado mucho en la construcción de infraestructuras de recarga, aún queda mucho camino por recorrer antes de que estén tan extendidas como las gasolineras. Esto puede dificultar la adopción del VE, sobre todo si se vive en zonas con pocas opciones de recarga.

Imgagen 1. Ventas de vehículos eléctricos a nivel mundial y proyección